jueves, 28 de enero de 2010

Análisis Institucional

Lo que sigue sólo resume algunos puntos introductorios al análisis institucional extraídos de un texto de Manero Brito, agregando entre llaves lo que surge de la lectura propia y no figura allí.


Existen tres terrenos profesionales para el "Análisis Institucional": La Psicoterapia Institucional, La Pedagogía Institucional y el Socioanálisis.

La primera de ellas se dividió en dos correintes, una sociológica y otra psicoanalítica, y pasó por tres fases. La primera, en una situación de guerra y ocupación donde se vieron alteradas las condiciones de vida. Se trasladó el eje desde los procesos de enfermedad mental de los pacientes a los mecanismos "para hacerse de los satisfactores básicos", dada la escasés. En la segunda etapa se puso de manifiesto que "no era al paciente sino la institución a la quedebían curar" y "que era la actividad instituyente de los pacientes el elemento propiamente terapéutico". En la tercera fase, se introdujo en el hospital un psicoanálisis crítico frente a las prácticas dominantes en el medio francés. A su vez, su inserción implicó una sustitución de la experimentación por la teoría.

En cuanto a la segunda, la Pedagogía Institucional, existe en ella acuerdo en torno a tres puntos: considerar la institución escolar (no sólo el establecimiento) como objeto de análisis; formas de regulación lo más democrático posible del conjunto maestro-alumnos; crear las condiciones de este funcionamiento.

Si bien el origen del Socioanálisis se encuentra en la práctica grupal, aquél rebasa ésta "desde un análisis de carácter político". Desarrollaremos un poco más éste último.

El dispositivo de intervención del socianalisis fue durante algunos años similar al de las intervenciones grupales, sólo que con la introducción de la dimensión institucional del análisis, esto ya no es así. En el análisis grupal existe un período de inscripción de personas en el grupo las cuales pasaran a formaruna constante del mismo, en el socianálisis pueden participar todos los que tengan que ver con la encomienda (es decir, el encargo de la intervención). El número termina siendo fluctuante y resulta un grupo abierto permanentemente (que no cierra su entrada a interesados en el mismo), que tiende a constituirse como Asamblea General.

Existen:

a. El "staff" analítico: constituído por los "expertos" (entre comillas) a los que se pide que intervengan.

b. El "staff" cliente: son aquél o aquellos que portan el encargo de la intervención, los que se dirigen al otro staff para requerir su análisis.

c. El grupo cliente: son los que participan en la intervención.

Este dispositivo va en el sentido de la des-institucionalización, lo que lo vincula a ciertas técnicas:

La socialización del proceso de contratación de la intervención; la desaparición de las reuniones exclusivas del "staff" analítico con el "staff" cliente (o algún otro grupo de presión); la restitución de toda información a la Asamblea General, etc.


Algunos conceptos:

.Análisis de encomienda (encargo) y de la demanda

En la encomienda se da cierto acuerdo de caracer político entre los dos "staffs". Se espera del socioanalista que "mantenga la significación dominante de los vínculos sociales", legitimando "al sistema social vigente". Pero, dice el autor, "en la esencia del socioanálisis está el rechazo del mandato social. Así la encomienda inicial debe ser no sólo ampliada, sino también desviada de sus objetios originales".


.Implicación

Hegel decía que la ciencia no era sólo el concepto del objeto sino también del sujeto y del vínculo entre ambos {pero habría que ver cuál es el que existe entre lo que propone Hegel con eso y lo que se mienta aquí con implicación; lo de la Fonomenología del Espíritu parece ser por un lado una prolongación del punto de vista cartesiano -quiero decir, del punto de partida donde está el "yo pienso" junto a su objeto"- a la vez que un recurso que da lugar a una esqumatización dialéctica del conocimiento -donde la estructura inicial del movimiento cogniscitivo tendria la misma forma que la terminal, etc.-. Claro que contrasta su posición con la de los científicos donde su subjetividad no entra en el objeto que estudian. En cuanto al psicoanálisis, donde la implicación del sujeto parece un tema referido -si se lo considera como la relación del sujeto con su propio discurso-, se trata del sujeto paciente (o analizante), no del analista que se sustrae de dicha implicación a partir de la prerrogativa producto de haberse sometido él mismo al análisis de ella frente a otro sujeto que por su parte habría hecho otro tanto, en una serie regresiva hasta Freud quien o bien se abstuvo de dicha implicación, o bien como muestra de ella bastan sus textos de autoanálisis como las cartas a Fliess, la Interpretción de los sueños, etc}. Para Sarte, el sociólogo es, reunido con su objeto, un conjunto donde cada uno interpreta al otro y que conforma un momento de la historia.

Se trata de un cuestionamiento a la praxis científica en tanto esta excluye revisar ciertos aspectos de su práctica {podría tomarse ésta como una cuestión metodológica de las ciencias, principalmente aquellas duras, dado que la exclusión que prescribe el método de lo que queda fuera de ella de antemano es condición de su desarrollo. De hecho, su separación respecto de la religión, por ejemplo, implica una decisión metodológica de este tipo, sobre todo si se piensa que la introducción de la misma en aquella corría por cuenta del investigador, en todo caso, pero no de la naturaleza}.

En el movimiento institucionalista, éste cuestionamiento apareció en el período psicoanalítico de la Psicoterapia institucional (Cf. más arriba). Se usaba "contratransferencia institucional" para designar "la respuesta del médico a la transferencia del paciente" así como "a la posición de paciente, a su lugar en el hospital, a su posición en la jerarquía, a la ideología hospitalria". Y luego se derivó en el concepto en cuestión, del cual Lourau menciona diferentes "niveles": institucional, práctica, sintagmática, pradigática y simbólica.

Asimismo, Lourau propone un modelo de análisis de las implicaciones.

Implicaciones primarias: a) del investigador-practicante en su objeto de investigación/intervención; b) en la institución de investigación u otra, y en el equipo; c) en el mandato y encomienda social y en las demandas sociales

Implicaciones secundarias: a) sociales históricas, epistemológicas; b) en la estructura o en cualquier otro medio utilizado para la exposición de la investigación.

Brito porpone sistematizar cuatro dimensiones de la impliación: psicológica, sociológica, epistemológica y el campo de implicación (que reune todas estas dimensiones).

.Autogestión

.Transversalidad

{Sarte (en Crítica de la Razón Dialéctica) postula cierta incompatibilidad de la idea de "totalidad" con la de grupo. La totalidad está ligada al acabamiento de algo, de una praxis, que termina un objeto, le de una forma, crea una totalidad. Pero manteniendo uno de los puntos sobre los que más había insistido en El Ser y la Nada, el sujeto (ser-para-sí) no es objeto (o sólo lo es para-Otro), en la Crítica intenta una nueva síntesis entre en-sí y para-sí considerando no ya al sujeto aislado en su introspección sino pensando en fenómenos grupales (tal vez también en la introspección) y sociales (recuerdese que intenta conciliar el existencialismo de posguerra con el estructuralismo que le siguió). Toda totalidad sería el correlato de una praxis humana, que sería, por tanto, totalizadora. En tanto parte del campo práctico, el grupo es correlato de dicha praxis. Pero a la vez, por incluír en él sujetos prácticos, es también el lugar de donde parte una multiplicaidad práctica, totalizante. Por lo demás, prefiere ver al grupo como totalizaciones en curso que como totalidades.}


El concepto de transversalidad fue desarrolado por Gatarri desde dos marcos referenciales distintos (una referenica psicoanalítica, relacionada con la contratransferencia institucional mencionada arriba, y otra sociológica). No es sólo el médico el único que es objeto de todos esos vectores referidos con motivo de la implicación.

La verticalidad no es la historia de los sujetos del grupo. Designa las "relaciones sociales institucionalizadas, jerarquizadas, mediatizadas en función de un tipo de sociedad, de sistema económica, etc.".

La horizontalidad "designa las relaciones inmediatas, no mediatizadas por la institución o intentando huir de tal mediatización a través de la transparencia intervenciones-individual. Así la autonomización de la dimensión vertical del grupo nos conduce a un nivel ideológico, a una visión de grupo alienado (...) La autonomización de la dimensión horizontal nos conduce a un nivel libidinal en donde no existe nada más que las relaciones inmediatas, correspondientes a una ideología "libidinalista" que hace abstracción de otras dimensiones. Los grupos objeto son los que caen en estas autonomizaciones: el grupo fuertemente burocratizado o la pequeña secta.

El pasaje al grupo sujeto se da en la elaboración de la transversidad (es decir, de estas dos formas de alienación).

.Analizador: construido, natural e historico.

.El concepto de valencia. Difieren la formulación de Bion y la de Lourau.

Grupo de Base: grupo que privilegia la horizontalidad.
Grupo de Trabajo: se centra estrictamente en la tarea, como obediencia al encargo institucional, donde la única referencia es la jerarquía institucional.
Grupo de Acción: Inspirado en le Grupo Sujeto de Guattari.

.Desviaciones: ideológica, libidinal y organizacional.


La institución.

Se habla de las instituciones, comunmente, en dos sentidos. Cuando el presidente o el ejército se proponene como el defensor de las instituciones de una nación {o cuando se lo presenta al presidente -o incluso al ex- como una amenaza para las mismas} se hace referencia a una forma de organizar la vida social. política y económica. También se habla de institución remitiendo a establecimientos específicos.

Ahora bien, en general "la institución se presenta como un sistema de normas o reglas que estan ya ahí, con una existencia posiblemente transformnada por la historia, pero de alguna manera con una estructura rígida que las define". Pues bien, justamente: "el concepto de institución se constituye a partrir de la crítica de esta concepción".

Existe una polémica donde unos ven la sociedad fundada en su constitución, y otras al contrario, su constitición fundada en la sociedad. (Castoriadis)

En contraposición a la tendencia, o la costumbre, de identificar demasiado la institución a lo instituido, Lourau intentó descríbir la dinámica de la institución, es decir, incluir el aspecto instituyente, en tres momentos: instituído o ideológico; instituyente o libidinal; de institucionalización u organizacional.

Apartir de aquí se pueden clasificar algunos modos de acción en relación a la institución:
Modo de acción institucional.
Modo de acción anti-institucional, que incluye: no-institucional y contra-institucional, éste implicaría la búsqueda de una forma instituconal alternativa.